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¿Por qué lo llaman altruismo cuando se trata de explotación?

Autora: Yolanda Rodríguez Villegas, feminista, abolicionista, convencida de que un mundo sin explotación es posible y presidenta de Médicos del Mundo Navarra.


Desmontando falacias sobre la gestación por sustitución, alias explotación reproductiva.

Hace tiempo comenté que quería escribir un texto sobre la propuesta de EH Bildu en el tema que el propio partido llama “gestación por sustitución”, que otras personas, partidos políticos (como Ciudadanos) o asociaciones denominan “gestación subrogada”, en definitiva, sobre lo que otras compañeras y yo llamamos “explotación reproductiva”.

Vamos primero con el tema de la terminología, que no es baladí. Llamarlo “gestación subrogada” o peor aún “maternidad subrogada” es una gran falacia, ya que en este último caso, no se trata de maternidad (que ya sabemos que ser madre es otra cosa, no solo gestar y parir), y tampoco podemos llamarlo “gestación”, pues aunque es cierto que la mujer “gesta” la criatura para otras personas, en realidad, lo que se “subroga” es un ser vivo, no como pretenden hacernos creer, la capacidad de gestación, ya que ésta es un paso intermedio, puesto que se compra un “producto final”: un bebé.

No quiero dejar pasar tampoco la forma más popular de denominar esta práctica esclavista “vientres de alquiler”, que es un sinsentido total, ya que no se trata de un vientre lo subrogado, sino de un cuerpo entero de una mujer: la criatura se gesta en el útero, pero se alimenta de todo el cuerpo y, por supuesto todo el cuerpo participa en el “chute hormonal” de un embarazo.

Y lo de alquiler, aún más ridículo si cabe, puesto que no se alquila, se compra. Por más que digan que se alquila la capacidad reproductiva, no es cierto, se compra un bebé, nuevecito, a estrenar.

Vuelvo al inicio para hablar del eufemismo “gestación por sustitución”, visto que no es maternidad, ni gusta lo de subrogar porque eso remite a la idea de alquilar, van y hablan de gestación, que ya hemos visto que no se corresponde a la verdad de lo que supone gestar y parir (es que se olvidan del parto, como si no existiese) y le añaden sustitución, simplemente porque dicen quienes prefieren denominarlo así, que en realidad la mujer gestante (y posterior parturienta) lo que hace es sustituir a la madre, o al padre, o a quien sea, porque aquí todo el mundo, en apariencia, podría comprar a una criatura, vamos, como la compañera que sustituye mis vacaciones, al mismo nivel.

Así que llegamos a que todas las formas de llamar a que una mujer, ojo, una mujer, geste y para una criatura para otra, u otras personas, son, por llamarlo finamente, falacias, aunque me gusta más el concepto mentiras chungas, o lo que es lo mismo, posverdad para convencer al personal de que todo esto es muy moderno y muy guay.

Así que llego al término que utilizo yo, término que al decir de algunas compañeras es muy académico y poco entendible, sin embargo, no sé que hay de académico en hablar de explotación reproductiva, ambas palabras se entienden claramente: explotación es eso, explotar, aprovecharse de alguien (una mujer), y reproductiva hace referencia a que lo que se está explotando, es su capacidad reproductiva, la de gestar y parir niños y niñas. Más claro, creo que es imposible.

¿Por qué hablo de explotación? Y es aquí donde viene lo interesante, pues porque las condiciones en las que las mujeres “subrogan” su capacidad reproductiva, son de auténtica explotación, tienen que ver con la necesidad, la precariedad, la feminización de la pobreza, la falta de oportunidades, la violencia….y ¿qué es lo que tenemos en común la mayoría de las mujeres: esa capacidad reproductiva, entonces, qué es lo que podemos subrogar, alquilar, vender, si no tenemos otras opciones, no ya para sobrevivir, sino para vivir dignamente? Pues nuestro cuerpo (explotación sexual y explotación reproductiva).

Pero como es muy feo esto de explotar a la gente, y muy obsoleto ya (parece que me dicen por ahí que no estoy al tanto de las últimas noticias y que la esclavitud, por tanto, la explotación, se abolió en el siglo XIX) pues la gente moderna, que para eso sabe de cosas modernas y no antiguas, nos dice que, en realidad, aquí no se explota a nadie (a las mujeres), que aquí, en esta sociedad posmoderna y líquida y globalizada, es todo muy libremente elegido, que para eso las mujeres hemos luchado durante siglos, para hacer alegremente con nuestros cuerpos lo que nos dé la republicana (que no real, porque las modernas son muy de república y poco de monarquía, en esto están de acuerdo con nosotras, las antiguas) gana.

Y podemos, incluso, como acto supremo de rebeldía contra el patriarcado, empoderarnos a través de la prostitución, o ya, si eso, y nos da un poco de grima que nos penetren varias veces al día unos individuos a los que no conocemos de nada, pero nos pagan (y nos pegan); pues podemos hacer de “madres sustitutas” para otras mujeres u hombres que, pobrecitas y pobrecitos; no pueden tener hijos e hijas propias, y, claro, como la sangre tira y la familia propia es lo más, pues quieren a una criatura de su carne y de su sangre, pero que se la geste, y para, otra.

Y nos dicen a las mujeres: ¿en serio, no estáis dispuestas a gestar, y parir, criaturas para otras personas que no pueden? Ayyyyyyyyyyy, mujeres, que insolidarias sois, qué poco generosas con otras. Y aquí es donde entra el altruismo, que es el concepto más falso, más engañoso, más torticero del mundo. Y hay personas, y partidos políticos, a los que se les llena la boca con esto de que las mujeres seamos altruistas y gestemos y paramos bebés para amistades, familia, gente conocida….con gastos pagados, claro, todo muy altruista, porque nos gusta, está en “nuestro ser femenino”, sea éste el que sea; el ser muy altruistas, y ser muy de yo te doy un hijo/hija, que total, a mí no me cuesta nada, es más, los 9 meses de embarazo los disfruto como una loca (Mónica Oltra dixit) y el parto, ah, el parto está “chupao”. Pero, eso sí, págame las “molestias” causadas, pocas, pero alguna.

Esto tan de sociedades avanzadas, en las que “lo importante no es el dónde se produzca la gestación, sino el cómo se produzca”, leído en el posicionamiento de EH Bildu, tal cual, es lo que nos quieren hacer creer. Ya da igual que las criaturas solo puedan gestarse y nacer de una mujer, da igual porque lo que importa es el cómo: están equiparando la explotación reproductiva a una técnica de reproducción asistida, obviando que el embarazo y el parto se dará en una mujer que, por contrato, no es la madre…..¿qué es entonces?, yo respondo: un mero recipiente, y otra pregunta ¿quién es, entonces, esa mujer? Yo respondo: una mujer empobrecida, una mujer explotada. No hablemos de altruismo, no hablemos de libertad, cuando lo que está en juego es la igualdad y la dignidad de las mujeres.

2 respuestas a “¿Por qué lo llaman altruismo cuando se trata de explotación?

  1. FANTÁSTICO. Totalmente de acuerdo con la argumentación. Los partidos polítocos se retratan. Están formados por “modernos exclavistas’ y huppyes. Que les den

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