Ana Trejo Pulido, creadora de Stop Vientres de Alquiler
29 de noviembre de 2018
Cómo nos jode el patriarcado nuestros logros, con que voracidad emprende la revancha cada vez que logramos resquebrajar alguna de nuestras opresiones.
Hicimos la revolución sexual y el patriarcado nos convirtió en objetos sexuales «liberadas» para satisfacer los deseos masculinos, solo los suyos, claro, y de paso fue creando el multimillonario negocio del porno, que hoy por hoy, es uno de los principales trasmisores culturales de la violencia contra las mujeres.
Nos incorporamos al mercado de trabajo y bajaron los sueldos empobreciendo a las familias, colocándonos, como colectivo, en una situación de vulnerabilidad, precariedad económica, dependencia, exhaustas con la triple jornada, enfermas, desvitalizadas, con los peores trabajos, con menos trabajo, con los peores puestos, con menos salario; mientras odiamos nuestros cuerpos y somos invisibilizadas en todos los ámbitos profesionales y de creación material, cultural, intelectual.
Conquistamos la autonomía reproductiva y la industria farmacéutica y tecnoreproductiva, aliadas con el sistema médico, hizo su agosto enfermando nuestros cuerpos crónicamente.
Logramos que la maternidad no fuera nuestro destino y nos arrebataron la oportunidad de maternar desde el placer.
Alcanzamos ciertas dosis de igualdad formal, de libertades democráticas como ciudadanas y estos canallas #comprabebés de Son Nuestros Hijos en su línea de robar y tergiversar la realidad, nos vienen a decir que por fin ahora ya somos libres de ser explotadas reproductivamente y que igual que tenemos derecho a abortar, tenemos derecho a entregarles a nuestros hijos e hijas y nuestro derecho de filiación por contrato. ¿O acaso se lo están diciendo a las mujeres vulnerables que se dedican a parir para terceros en India, Tailandia, Laos, Ucrania, Rusia, Nigeria, Kenia, Guatemala, México, Colombia, Argentina e incluso en Estados Unidos etc. donde la falta de educación, de acceso a los servicios de salud; la falta de oportunidades y expectativas ha creado una subclase de mujeres, las paridoras de bebés para las élites? ¿Acaso le están diciendo a estas mujeres, muchas de las cuales no pueden interrumpir sus embarazos en condiciones de salud y legalidad porque en sus países el aborto está prohibido, que pueden decidir sobre sus cuerpos para convertirse en incubadoras de bebés? Cinismo puro teniendo en cuenta que todos estos #comprabebés han traído a los bebés del extranjero.
#MiCuerpoMiDecisión, #NosotrasParimosNosotrasDecidimos son lemas del feminismo contra la maternidad impuesta, por eso las feministas, como dice Alicia Miyares, estamos a favor del aborto y en contra de la explotación reproductiva, porque nos oponemos a la imposición de la maternidad ya sea esta imposición cultural o por su mercantilización. La asociación que promulga la versión moderna del robo de bebés piensa que entre los derechos de ciudadanía de las mujeres, entre nuestras libertades y obligaciones se encuentra convertirnos voluntariamente en incubadoras. Las mujeres no estamos en venta, tampoco nuestras criaturas que son sujetos de derechos humanos y por lo tanto no pueden ser comprados, ni aceptados como regalos.
#NuestroCuerpoNuestraDecisión, es nuestra rabia frente a todas las violencias sufridas por nuestro sexo, es lo contrario a vuestro deseo de convertirnos en siervas, paridoras de bebés para las élites. #NosotrasParimosNosotrasDecidimos es nuestro deseo, nuestro poder, nuestra autoridad, no el vuestro, para tener vidas libres, saludables e íntegras donde no se nos imponga la maternidad ni por convención social, ni por mercantilización de la vida humana. #NosotrasParimosNosotrasDecidimos es nuestra belleza, nuestro triunfo, nuestra fuerza para seguir con esta lucha y somos muchas en todo el mundo, cada vez más, no lo dudéis!
Imagen tomada del muro de mi querida Yolanda Rodríguez Villegas.
STOP VIENTRES DE ALQUILER 